martes, 22 de febrero de 2011
colocación de la llamada de nota
Sin embargo, esta es la respuesta de la Real Academia, cuya primera opción (y por lo que entiendo la que recomiendan) se corresponde con la norma que hemos indicado hasta ahora en nuestro Manual de Estilo y que tantas veces nos hemos replanteado:
"En relación con su consulta le remitimos la siguiente información:
La recientemente publicada Ortografía de la lengua española ofrece la siguiente nota en uno de los cuadros de información adicional del capítulo III, dedicado especialmente a la puntuación (pp. 299-300):
«Resulta asimismo problemática la concurrencia del punto con una llamada indicativa de la existencia de una nota final o a pie de página. Existen dos modos de colocación de estas llamadas con respecto a los signos de puntuación, ambos igualmente correctos.
a) En el sistema francés, la llamada de nota se sitúa inmediatamente antes del punto y del resto de los signos delimitadores principales (coma, punto y coma, y dos puntos), pero después de los puntos suspensivos:
Los resultados no son satisfactorios en los estudios realizados hasta el momento37.
El mismo año expuso en la Bienal de Venecia, en el Guggenheim, en el Moma…4.
En cambio, la llamada de nota se sitúa antes o después del cierre de un signo doble en función de que se refiera solo a la última palabra o a todo el segmento enmarcado por esos signos:
¿Cree que sería posible recuperar una forma como Mastrique5?
_______
5 Actualmente se utiliza la forma Maastricht.
¿Cree que sería posible recuperar una forma como Mastrique?5.
_______
5 Pregunta realizada a quince expertos en toponimia.
Como se observa en los ejemplos, en los casos en los que la llamada de nota aparece tras puntos suspensivos o tras cierre de interrogación y de exclamación, debe escribirse un punto tras ella.
b) En el sistema inglés, la llamada se sitúa siempre tras el signo de puntuación, sea cual sea:
Este tipo de pensamiento mágico,27 propio del pensamiento infantil, aflora en nuestros comportamientos a lo largo de toda la vida.28Este sistema presenta la desventaja, frente al anterior, de que no permite diferenciar cuándo la nota se refiere a la palabra que precede al signo de puntuación y cuándo a un segmento mayor. De hecho, algunos editores subsanan parcialmente esta deficiencia colocando conforme al sistema anterior la llamada de nota si esta coincide con un signo de cierre de comillas o paréntesis».
(Hasta aquí el texto de la ortografía).
La colocación de la llamada de nota con respecto a la puntuación es más un asunto tipográfico que ortográfico, de ahí que la Academia se limite a informar sobre los dos sistemas más generalizados, sin que prescriba uno de los dos. Sea cual sea la opción elegida, lo que sí es deseable es que el uso sea coherente, de manera que, dentro de un mismo escrito, el criterio sea siempre el mismo.
Reciba un cordial saludo"
¿Estados miembro o estados miembros?
¿Cuál es la forma correcta: los nuevos estados miembro de la UE
o los nuevos estados miembros de la UE?
Cuando un sustantivo explica o especifica el significado de otro sustantivo, sin necesidad de estar unidos los dos por una preposición se dice que se encuentran en aposición. El sustantivo en aposición desempeña una función comparable a la del adjetivo. En estas aposiciones, en las cuales el segundo sustantivo actúa como modificador del primero, solo el primer sustantivo lleva marca de plural.
Cuando el segundo sustantivo se mantiene siempre en singular, señala una clase o subclase de lo nombrado por el sustantivo precedente:
hombres rana
bomba lapa
Pero si el segundo sustantivo puede funcionar, con el mismo valor, como predicado nominal del primero en oraciones copulativas (con el verbo ser), tiende a tomar también la marca de plural.
país miembro > países miembros = países que son miembros
liebre macho > liebres macho = liebres que son machos
perla gris > perlas grises = perlas que son grises
Real Academia Española - Corpus Diacrónico del Español (CORDE) |
estados miembro, en todos los medios, en CREA |
7 casos en 6 documentos |
estados miembros, en todos los medios, en CREA |
250 casos en 161 documentos. |
Copiado tal cual del blog Hispanoteca de Justo Fernández:
http://culturitalia.uibk.ac.at/hispanoteca/Foro-preguntas/ARCHIVO-Foro/Estados%20miembro%20o%20estados%20miembros.htm
Determinante único para varios sustantivos
Sobre concordancia...
Extraemos de dicho capítulo las siguientes observaciones que nos han aclarado dudas concretas en el pasado:
• Adjetivo pospuesto a varios sustantivos. Cuando un adjetivo califica a dos o más sustantivos coordinados y va pospuesto a ellos, lo más recomendable es que el adjetivo vaya en plural y en masculino, si los sustantivos son de distinto género: «Tiene el pelo y la barba enmarañados» (Matos Noche [Cuba 2002]); «Apareció [...] vestida con traje y mantilla blancos» (Hernández Secreter [Esp. 1995]). Si concordase solo con el último de los sustantivos, se generarían casos de ambigüedad, pues podría interpretarse que el adjetivo únicamente se refiere al más cercano: vestida con traje y mantilla blanca (¿el traje y la mantilla son blancos, o solo es blanca la mantilla?). No obstante, cuando los sustantivos coordinados se conciben como una unidad, de la que cada uno de ellos designa un aspecto parcial, el adjetivo puede concordar en género y número con el más próximo: «La gente de origen y habla francesa predomina en la provincia de Quebec» (Tiempo [Col.] 1.7.98).
• Adjetivo antepuesto a varios sustantivos. Cuando un adjetivo califica a varios sustantivos coordinados y va antepuesto a ellos, lo normal es que concuerde solo con el más próximo, tanto en género como en número: «Distribuía [...] esteroides anabolizantes [...] a deportistas sin la preceptiva autorización y control médicos» (Vanguardia [Esp.] 1.6.94); «La indispensable vigilancia y control nocturnos brillan por su ausencia» (NProvincia [Arg.] 5.3.97). No es correcto, en la mayoría de los casos, poner en plural el adjetivo antepuesto si se coordinan sustantivos en singular: «Gudú será [...] el gran destructor de sus propios reino y dinastía» (Abc [Esp.] 29.11.96); debió decirse su propio reino y dinastía. Solo en algunos casos, si los sustantivos coordinados son nombres propios de persona o cosa, o nombres apelativos de persona, el adjetivo antepuesto va en plural: «Allí estaba [...] Ernestina con su marido, Luis de la Rosa, más los dos hijos de estos, los simpáticos Paco y Toni» (Vanguardia [Esp.] 30.6.95); «Lepprince me hizo pasar [...] a saludar a sus futuras esposa y suegra» (Mendoza Verdad [Esp. 1975]).
• Construcciones partitivas. Las construcciones partitivas están formadas por un primer elemento, que ha de ser un cuantificador, y un segundo elemento, introducido por la preposición de, que es, bien un sustantivo precedido de determinante, bien un pronombre; el primer elemento designa la parte, mientras que el segundo designa el todo: una de las participantes, la mitad del público, muchos de nosotros, etc. Si ambos elementos tienen flexión de género, debe haber concordancia forzosa entre ellos: «Rusa educada en Estados Unidos, Meir [...] fue una de las firmantes de la declaración de independencia de Israel» (GmnzBarlett Deuda [Esp. 2002]); «Lidia Ariza [...] dijo que se considera una de las mejores actrices de este país» (Dedom [R. Dom.] 14.1.97); por tanto, cuando se utilizan cuantificadores con flexión de género (uno -na, muchos -chas, varios -rias, etc.), no es correcto usar el femenino en la designación de la parte y el masculino en la designación del todo, aunque con ello se pretenda señalar que la parte aludida pertenece a un colectivo mixto: «Se escucharon las proposiciones de Míriam Orellana, [...] una de los académicos invitados» «Usted es una de los alumnos más brillantes de que goza la Facultad»; debió decirse, respectivamente, una de las académicas invitadas, una de las alumnas más brillantes.
• alteza, majestad, señoría, excelencia, etc. Con estos tratamientos de respeto, los determinantes y adjetivos adyacentes van en femenino, de acuerdo con el género gramatical de estos sustantivos e independientemente del sexo del referente: «Nos dirigimos efusivamente a vuestra excelencia para manifestarle nuestra gratitud» (Alape Paz [Col. 1985]); «Su Graciosa Majestad británica Jorge VI le pedía a sir Winston Churchill que formara un nuevo gabinete» (Val Hendaya [Esp. 1981]). Sin embargo, el adjetivo en función de atributo o de predicativo, al igual que otros elementos no adyacentes, como los pronombres, aparece en el género que corresponde al sexo del referente: «Sus señorías estaban enfrascados en el Parlamento en una ardua discusión» (Cacho Asalto [Esp. 1988]).
• Sujeto de un solo sustantivo al que van referidos varios adjetivos ordinales. Aunque el sustantivo esté en singular (→ 3.6), el verbo irá en plural: La primera y segunda reposición conservarán su representación actual.
• Sujeto de cuantificador + de + sustantivo en plural. Los sustantivos cuantificadores son aquellos que, siendo singulares, designan una pluralidad de seres de cualquier clase; la clase se especifica mediante un complemento con de cuyo núcleo es, normalmente, un sustantivo en plural: la mitad de los animales, la mayoría de los profesores, una minoría de los presentes, el resto de los libros, el diez por ciento de los votantes, un grupo de alumnos, un montón de cosas, infinidad de amigos, multitud de problemas, etc. La mayor parte de estos cuantificadores admiten la concordancia con el verbo tanto en singular como en plural, dependiendo de si se juzga como núcleo del sujeto el cuantificador singular o el sustantivo en plural que especifica su referencia, siendo mayoritaria, en general, la concordancia en plural: «Hacia 1940 la mayoría de estos poetas había escrito lo mejor de su obra» (Paz Sombras [Méx. 1983]); «La mayoría de los visitantes habían salido» (Marías Corazón [Esp. 1992]); «Una veintena de personas ocupaba la sala» (Chavarría Rojo [Ur. 2002]); «Una veintena de curiosos observaban de lejos a un piquete» (PzReverte Maestro [Esp. 1988]); sin embargo, cuando el verbo lleva un atributo o un complemento predicativo, solo es normal la concordancia en plural: «La mayoría de estos asesinos son muy inteligentes» (Mendoza Satanás [Col. 2002]); «La inmensa mayoría de las casas permanecían vacías» (Savater Caronte [Esp. 1981]). Los sustantivos cuantificadores que se usan sin determinante (infinidad, cantidad, multitud) establecen la concordancia obligatoriamente en plural, pues, en realidad, forman con la preposición de una locución que determina al sustantivo plural, que es el verdadero núcleo del sujeto: «Infinidad de católicos desatendieron semejante orden pontificia» (Vidal Ocultismo [Esp. 1995]); «Cantidad de organizaciones se dedican a [...] ayudar a personas que han sido víctimas de abuso sexual».
• uno de los que + verbo. La presencia de dos elementos en esta construcción, uno singular (uno) y otro plural (los que), hace que se vacile entre poner el verbo en singular o en plural: «Uno de los que logró llegar a la orilla [...] hubo de lanzarse de nuevo al agua» (País [Esp.] 11.10.80); «Uno de los que votaron en contra fue el ex ministro sin cartera» (País [Esp.] 2.2.84). La concordancia gramaticalmente más correcta es la que lleva el verbo en plural, pues el sujeto es, en estos casos, el relativo plural los/las que; pero se admite también la concordancia en singular. Si esta construcción forma parte del atributo de una oración copulativa y el sujeto del verbo ser es un pronombre de primera o de segunda persona del singular (yo, tú/vos), el verbo de la oración de relativo debe ir en tercera persona, preferentemente del plural, aunque también se admita el singular: «Yo era uno de los que pugnaban para que la Basílica se constituyera en diócesis autónoma» (Proceso [Méx.] 3.11.96); «Yo fui uno de los que besó su mano» (Serrano Dios [Col. 2000]); no es correcto poner el verbo en primera o segunda persona del singular: «Vos eras uno de los que estabas con la gente que huyó» (Semana [Col.] 1-8.10.96).
• 4.12. yo soy de los que, tú eres o vos sos de los que + verbo. Se trata de una construcción partitiva en la que se ha elidido el indefinido uno (soy [uno] de los que, eres/sos [uno] de los que), por lo que la concordancia se atiene a los mismos criterios expresados en el párrafo anterior (→ 4.11); así, el verbo de la oración de relativo deberá ir, preferentemente, en tercera persona del plural, en concordancia estricta con su sujeto gramatical, que es el relativo plural los/las que: «Soy de los que piensan que solo la vida intensamente vivida merece la pena» (Rojo Matar [Esp. 2002]); menos recomendable, aunque admisible, es poner el verbo en tercera persona del singular, concordando con el indefinido elidido uno: «Yo soy de los que cree que a la historia no la para nadie» (Herrera Casa [Ven. 1985]); pero debe evitarse la concordancia en primera o segunda persona del singular: «Soy de los que pienso que este es un proceso que se tiene que hacer bien» (Vanguardia [Esp.] 18.8.94).
• 4.13. yo soy el que (o quien), tú eres o vos sos el que (o quien) + verbo. Se trata de oraciones copulativas enfáticas cuyo atributo es una oración de relativo sin antecedente expreso. Si el sujeto del verbo ser es un pronombre de primera o de segunda persona del singular (yo, tú/vos), el verbo de la oración de relativo puede ir, bien en tercera persona del singular, en concordancia estricta con su sujeto gramatical (el/la que o quien), opción mayoritaria en el habla culta: «Yo soy el que manda acá» (Soriano León [Arg. 1986]); bien en primera o segunda persona del singular, concordando con el sujeto del verbo ser, opción habitual en el habla coloquial y que expresa mayor implicación afectiva por parte del hablante: «Por primera vez en mi vida yo soy la que tengo el control» (Santiago Sueño [P. Rico 1996]). Si se invierte el orden y la oración de relativo antecede al verbo ser, es menos frecuente que el verbo aparezca en primera o segunda persona; así, es más normal decir El que manda soy yo que El que mando soy yo. Cuando el sujeto de ser es un pronombre de primera o segunda persona del plural (nosotros, vosotros), el verbo de la oración de relativo no va nunca en tercera persona, sino que la concordancia se establece siempre con el pronombre personal: «Nosotros somos los que mandamos» (Chase Pavo [C. Rica 1996]).
lunes, 21 de febrero de 2011
Sin cesar....
viernes, 18 de febrero de 2011
La vista sorda
http://www.elpais.com/articulo/sociedad/LAZARO_CARRETER/_FERNANDO/vista/sorda/elpepisoc/19971030elpepisoc_10/Tes